
Hay mucho amor en cada detalle, mucha vitalidad en cada plato, mucha energía positiva en el ambiente. Estamos en Caléndula, referente gourmet del Barrio Blanco de Torremolinos, centro LGTBI de la ciudad, listos para saborear unos chispazos de alegría que van directos al paladar.
Caléndula es la cocina vital, poderosa, divertida, elaborada por una grande de los fogones como Cris Tina Domínguez sobre bases tradicionales, con el apoyo de un equipo potente y bien sincronizado.
Sus platos, siempre llenos de color, contrastan con los tonos blancos del restaurante, que lanzan un mensaje directo de honestidad percibido desde el primer instante, nada más acomodarse en una cualquiera de sus mesas.
La luminosidad del local de Caléndula se confirma en cada una de sus propuestas. Hemos descubierto esa nota de brillantez en un almuerzo para 4 adultos que ha recorrido platos tan poderosos como: la ensaladilla rusa con mayonesa de aceitunas, 6,00 euros, o los torreznos de Soria con “salsa picantita”, sugerencia del día, 8,50 euros.


Esa andanada inicial nos ha llevado hasta: el gambón crujiente con todo su aderezo, un impacto de texturas y sabores estimulantes; el bacalao gratinado con pimientos caramelizados, estratosférico, 7,50 euros; y el cochinillo con crema de manzana, crujiente por fuera y sedoso por dentro, 8,00 euros.
Satisfacción plena, bienestar completo, atmósfera perfecta para una charla intensa extendida durante más de hora y media… añadimos una factura final limitada a 80 euros para redondear el panorama ofrecido por Caléndula. Es un valor seguro, que responde a la clientela del modo más honesto. Altamente recomendable.
CON SABOR A ACEITUNA
El primer descubrimiento de este almuerzo… rompe esquemas sobre la ensaladilla rusa en Málaga. Cris Tina Domínguez sorprende con la cobertura de su ensaladilla: mayonesa de aceitunas. Cambia todo. Transforma la experiencia en el paladar.
Es una cuestión de intensidad, de fuerza. Esta ensaladilla deja huella, de la forma más agradable, en la memoria de quienes la disfrutan. Esa nota de aceitunas es muy reconfortante, ya que añade un extra de energía a un plato refrescante.
LA FUERZA DE UN CLÁSICO
Vamos ahora con un imprescindible de la cocina contundente: los torreznos de Soria. La propuesta que ha alegrado horas y horas de aperitivo a lo largo de generaciones sube de categoría en Caléndula con su “salsa picantita”, punzante pero nada agresiva, capaz de resaltar la fuerza de este clásico.
Los torreznos de Cris Tina son un prodigio de… mestizaje: crujientes en la corteza y carnosos, muy carnosos, en el centro. Los aromas y sabores inconfundibles de este manjar son aún más poderosos con los toques de salsa que es más “brava” que otra cosa.
El plato es, además, un lujo visual. Elección imprescindible en cualquier paso por Caléndula.


ESCALERA AL CIELO
Los gambones crujientes con su salsa acariciante nos han abierto todos los horizontes gourmet del Pueblo Blanco, en Torremolinos. Su llegada a la mesa inicia una fiesta de aromas y sabores redondeada por una presentación divertida y colorista.
Saben a mar, alegran el paladar e impactan tanto en el olfato, con el aroma de un gran rebozado, como en … el oído, gracias a ese crujiente elegante que se disfruta en cada bocado.
RECUERDOS DE DALÍ
Estamos prácticamente en un balcón sobre el Mediterráneo, en el territorio que enamoró a Salvador Dalí y a su musa, Gala, cuando visitaron Málaga hace casi 100 años, en 1930.
Aquí, en Caléndula, se vive la magia del antiguo pueblo de pescadores, que nos conduce hasta una interpretación singular del pescado emblemático de España durante el siglo XX: el bacalao, que se sirve gratinado y en compañía de pimientos rojos caramelizados.
Me voy a pasar, seguro, con los adjetivos. Majestuoso es poco. El bacalao de Cris Tina merece una ovación con todas las personas de la mesa puestas en pie. La cremosidad del gratinado acompaña la delicadeza de un pescado que se deshace en lascas al menor toque del tenedor.
Los pimientos rojos completan este plato como caramelos con su dulzor natural, delicioso. Este bacalao es un clásico que enamora y, muy importante, tiene el punto exacto de sal para no generar sed en ningún momento.



COCHINILLO, UN FINAL DE LUJO
Un valor seguro en todo momento: lingote de cochinillo, para redondear un almuerzo de conversación intensa, de repaso al momento que vive Torremolinos en los últimos compases de 2025. Primer juicio: soberbio. Podríamos añadir otro adjetivo: majestuoso.
Carne delicada, que se deshace limpiamente en el paladar, bien acompañada de una salsa frutal para rebajar la fuerza del cochinillo. Emparejamiento impecable para redondear un encuentro fructífero sobre el presente y el futuro de Torremolinos.
Caléndula, un espacio blanco localizado en el barrio que es referente LGTBI de la ciudad pionera del turismo, convence plenamente por su planteamiento honesto. Es un restaurante volcado en el bienestar de su clientela, con propuestas vibrantes pero nada descabelladas.

Su relación entre calidad y precio es una de las más correctas de todo Málaga, un factor aún más destacable en un escenario dado a los excesos. La cocina de Cris Tina tiene esa capacidad de evocar las notas del recuerdo, de rememorar las comidas familiares. Es una visita imprescindible cuando se viaja a Málaga capital y, por supuesto, a Torremolinos.

De Izquierda a Derecha, Maribel Tocon, concejala Ayuntamiento de Torremolinos, Cris Tina Dominguez, chef y alma mater de Caléndula Restaurante, María Asenjo, Directora General de Grupo All Stars y Julia Mediavilla, socia fundadora y asesora jurídica de Grupo All Stars



