Si os resumo que ofrece un resultado “sabrosón” pensáis, de inmediato, en ritmos latinos, en esa música poderosa y vital, que te obliga a mover el cuerpo.
Si os hablo del menú «sabrosón» de Casupo, el restaurante venezolano abierto en Marbella y San Pedro Alcántara, seguro que pensáis en algo parecido al “Caribe baña tu plato”, a que tus sentidos gourmet se llenen de colores, aromas y sabores capaces de despertar los paladares más dormidos. Acierto pleno.
Un almuerzo en Casupo permite explorar un universo gourmet repleto de sorpresas protagonizadas por: la masa de maíz, el plátano verde frito, la carne deshilachada de pollo o de ternera, el queso latino o el aguacate. Es una cocina popular, tranquila, pero lista para satisfacer a su clientela en cada bocado.
Las propuestas de Casupo que hemos degustado en una jornada calurosa de finales de octubre nos han trasladado, de inmediato, hasta la arena de la playa, hasta la caricia del mar.
Nuestro almuerzo para 2 personas, resuelto por algo menos de 50 euros, ha repasado las especialidades venezolanas más significativas.
Las cachapas, tortas de maíz rellenas de ternera y queso latino, un queso fresco con un punto de sal, 8,90 euros; las empanadas, siempre hermanadas con las “empanadillas” de este lado del Atlántico, aunque más jugosas, también 8,90 euros; los tostones playeros, elaborados con plátano macho, 7,90 euros; y las arepas reinas, 8,50 euros, han protagonizado un menú desenfadado, un verdadero vendaval de optimismo.
Casupo, primer embajador de la cocina popular de Venezuela en la Costa del Sol, multiplica el bienestar de su clientela con un equipo de sala eficaz, que disfruta con su trabajo, y con un fondo musical, que dispara el movimiento rítmico de los pies bajo la mesa.
Contentos, muy contentos de nuestro paso por Casupo, un restaurante que regala optimismo con toques caribeños.
EXÓTICOS Y, ADEMÁS, SABROSOS
La primera oleada de sorpresas ha llegado con las cachapas, tortas de maíz dulce cargadas de ternera y queso, que sorprenden con su batalla singular de sabores. Se percibe el toque dulzón del maíz, la nota salada del queso y la delicadeza de una carne bien hecha, potente de principio a fin. Sorprendentes y adictivas.
Hemos seguido con las empanadas, también elaboradas con masa fina de maíz, que nos han presentado 3 rellenos diferentes: ternera, pollo y queso. Perfectas para una comida rápida y divertida a cualquier hora del día. Muy delicadas, especialmente cariñosas con el paladar.
Ambas propuestas, cachapas y empanadas, han llegado a nuestra mesa en formato degustación, elección clave para saborear más propuestas de la carta. El precio final de cada uno de estos platos es de 8,90 euros.
OTRA FORMA DE VISITAR LA PLAYA
Los tostones playeros ya indican su objetivo desde el nombre. Diversión al borde del mar con la mezcla de unas cazuelas crujientes elaboradas con plátano frito, plátano macho claro está, y ensalada americana con col zanahoria y queso latino con su toque de sal. 7,90 euros. Notas refrescantes para cualquier época del año.
La “traca” final del menú ha contado con la mejor pólvora: arepa reina pepiada, rellena de pollo deshilachado, queso gouda y aguacate, un regalo de lujo para los sentidos, 8,50 euros. El “bocadillo caribeño” es un prodigio de jugosidad y frescura, especialmente delicado.
POSTRE DE PECADO
Un exceso en el postre, pero un exceso de imaginación. Se llama Beso de Ángel, es una tarta 3 leches rellena de quesillo que ofrece una delicadeza especial. Elegante y deliciosa. Parece que va a descargar cantidades excesivas de azúcar, pero sorprende por lo ajustado de su dulzor. Para repetir, sí.
Propuestas sencillas, naturales, exóticas y “disfrutonas”, que regalan diversión a los sentidos a cualquier hora del día, animando las conversaciones alrededor de la mesa.
Si añoras un verano infinito, si necesitas un recuerdo playero en cada bocado, sabes que tienes un valor seguro en Casupo, el restaurante venezolano mejor conectado con los gustos gourmet de este lado del Atlántico. Acertarás de pleno.
