
Imagina un almuerzo o una cena al borde del mar, en el espigón más exquisito del Puerto Deportivo de Estepona, rodeado de veleros. Vuela ahora hasta Grecia, cuna de la civilización mediterránea, para adentrarte en sus propuestas gourmet más emocionantes. Reúne ambas ideas. Ya has llegado a El Greek del Puerto, un restaurante único en Málaga – Costa del Sol, Andalucía y España.
Sentirás que los Dioses y Diosas del Olimpo se sientan en tu mesa atraídos por la grandeza de una cocina llena de vida y de optimismo. Veronique Van Acker, al frente del restaurante, y Nazareno Uriel, en los fogones, son los pilares de este establecimiento, bien apoyados por un equipo de sala altamente eficaz, tan acogedor como sonriente.
El trabajo coral de la plantilla de El Greek del Puerto regala un tiempo de felicidad a cada persona sentada en sus mesas. Y digo regala porque el precio final es super super ajustado para el despliegue de calidad de sus platos y de su escenario.
Hablamos de una tarifa media cercana a 45 euros por persona, que puede recortarse optando por las medias raciones, auténticas tapas de altos vuelos, perfectas para explorar todas las facetas de la cocina griega.
Nuestro almuerzo ha repasado los platos emblemáticos de la carta otoño-invierno 25-26, especialmente los marcados en carta con el rostro de un dios de la mitología griega. Ese es el sello que distingue cada plato “de autor”, enraizado en el recetario popular pero interpretado con los toques maestros de la Alta Cocina



La experiencia con las propuestas más recientes de El Greek del Puerto, disfrutada a la hora de almorzar, nos ha conducido por la cocina griega más cercana al mundo vegetal. Remolacha, coliflor, garbanzos, pimientos, espinacas, patatas, pimientos,… hasta piña, han pasado por la mesa en interpretaciones delicadas y, también, contundentes, aunque parezca una contradicción.
La escalera al Cielo, en este caso, la escalera al Olimpo de los dioses griegos, ha arrancado con un par de tzatziki: el clásico, con yogurt griego, pepino y aceite de oliva, magistral; y el pantzari, con remolacha en lugar de pepino, sublime por su delicadeza.
Acto seguido la oleada “verde”, una descarga de energía “limpia” repleta de sensaciones casi olvidadas en las cocinas mediterráneas.
La coliflor asada, kounoupidi, nos ha mostrado la sensibilidad que domina en la cocina de El Greek del Puerto. El queso Halloumi frito en combinación con una salsa de pimientos rojos ha protagonizado el plato denominado chaloumi pipieras… para repetir sin descanso.
Las dos últimas estrellas de… la huerta han sido: las croquetas de garbanzos a la griega, greek falafel, de otra galaxia; y la hortopita, una especie de empanada crujiente que se elabora con pasta filo rellena de queso feta, espinacas y piñones. Tras probar ambas propuestas solo te queda decir: ¡viva la cocina griega! ¡viva el mundo vegetal!


Hemos alcanzado la cumbre de este Monte Olimpo gourmet con dos platos… apoteósicos: el bacalao asado, bakaliaros, un prodigio de fuerza que enamora desde el bocado inicial; y el pinchito de cerdo ibérico emparejado con piña caramelizada, souvlaki el greek, que enloquece hasta pedir… “que se pare el mundo para disfrutar más tiempo de esta creación” .
Veronique, Nazareno y el resto del equipo de El Greek del Puerto ofrecen una propuesta gourme de muchos quilates en el esquinazo más señorial del Puerto Deportivo de Estepona, marcando el nivel a alcanzar por los restaurantes desde Estepona a Sotogrande. Es un lujo, sí, pero un lujo asequible, impulsado por un equipo humano que enamora.
LECCIÓN AVANZADA DE GRIEGO EN LA COCINA
Yogur griego con pepino o yogur griego con remolacha, siempre con aceite de oliva supremo para emulsionar el “cóctel”, la crema resultante es sutil en la nariz y en el paladar. Exquisita. El Greek del Puerto propone estos tzatziki, el clásico o el pantzari, como entrantes perfectos para combinar con panes de pita recién elaborados, con la temperatura perfecta para.., “rebañar” hasta la última gota.
El toque sedoso de ambas cremas, ofrecidas en plato completo, 13 euros, o en formato tapa, 6,50 o 7 euros, es un regalo para los sentidos. Sus aromas potentes y refinados disparan los jugos del aparato digestivo.


LAS 1.000 FACETAS DEL MUNDO VERDE
La coliflor, poco valorada en la cocina española, despliega toda su elegancia en la propuesta denominada kounoupidi, es decir, coliflor asada, hierbas aromáticas y especies griegas. 16 euros. Textura perfecta, que permite cortar cada pieza como si fuera mantequilla fría, y oleadas de notas aromáticas campestres que regalan las fosas nasales.
Esa sutilidad se disfruta intensamente al combinar la propia coliflor con la salsa que la acompaña. Solo una palabra para resumir: exquisita para cada una de las personas sentadas a la mesa. Oleada de “piropos”.

El queso griego, halloumi, frito con pan rallado y semillas de sésamo, reúne el toque láctico con una textura más que amable, cariñosa con el paladar, que contrasta con el punto ahumado de la salsa fría de pimientos rojos encargada de redondear la propuesta. Temperaturas opuestas y sabores complementarios para un auténtico himno a lo natural.
Es un plato de Autor, con su sello correspondiente en el menú. Su precio: 16 euros, plato completo, y 9 euros como tapa inolvidable.
AUTENTICIDAD MEDITERRÁNEA
Hay propuestas gourmet que unen las orillas del Mediterráneo, desde Líbano hasta Marruecos con parada en Grecia. Es el caso del falafel, el plato griego que se saborea en este rincón de Estepona, que réune unas croquetas de garbanzos muy especiales con tzatziki de remolacha.
A mí me ha “explotado la cabeza”, primero por su presentación, elegante y minimalista. Después por su textura, consistente, y ya en el final, por su sabor enérgico, con un punto terroso que enamora el paladar. 9,5 sobre 10. Plato de autor, 16 euros, o tapa, 9 euros.
Esa “mediterraneidad”, que se extiende desde Algeciras a Estambul, marca la propuesta final del capítulo verde: la hortopita, una especie de empanada con masa filo, puro hojaldre supremo, que envuelve una pasta de espinacas y piñones elaborada con queso feta, el gran queso de Grecia.
La oleada de placer que recorre tu anatomía tras el primer bocado es apoteósica. Aromas y sabores del campo, de los mejores veranos en el Sur, envueltos en ese hojaldre delicado que cruje suavemente entre los labios. Magistral. Es un plato de autor. 16 euros.
UN BACALAO QUE VALE UN VIAJE DESDE EL OTRO LADO DEL MUNDO
Llegamos a la cumbre con un bacalao majestuoso, bakaliaros loukanikou & skordalia. No se ha estropeado el teclado, no. Es el nombre griego de un bacalao con pure de patatas con ajo, coliflor asada y crema loukanikou que enloquece los sentidos por su inmensa elegancia, desde el emplatado hasta el aroma, desde la textura hasta la profundidad de su sabor.
Transmite pureza y equilibrio, mar y montaña que transmiten paz a la persona sentada a la mesa. La contundencia de este plato, buscada por Veronique y Nazareno, no sacrifica su delicadeza con el físico de quien lo degusta. Ni una gota extra de sal, ni una nota de acidez. Perfección absoluta.
Es un plato principal estelar, 28 euros, perfecto para 2 personas adultas. Un gran cierre para un almuerzo.

EL PINCHO QUE CORONA EL OLIMPO
Una pequeña revolución en la cocina griega con la Souvlaki El Greek, un pincho colosal elaborado con cerdo ibérico marinado que se elabora a la parrilla. Esta obra maestra se sublima, alcanza la cumbre del Olimpo, con piña caramelizada y patatas horneadas al limón y al orégano.
Sí os quedáis con los ojos como platos al leer los ingredientes solo os diré que los aromas y sabores van aún más lejos. La carne es tan sutil como la brisa que llega del mar.
El poder del cerdo ibérico contrasta con el toque dulce y exótico de la piña en un verdadero festival para el paladar. Las patatas redondean la grandeza de esta propuesta, merecedora de un10 sobre 10. Imprescindible en cualquier visita a El Greek del Puerto.

Alta Cocina con todas las letras, sí, acompañada de la mejor atención personal al gusto actual, sin rigideces, sin distanciamiento, con complicidad. El Greek del Puerto, capitaneado por Veronique Van Acker, eleva el nivel gourmet de Estepona hasta… el Olimpo, como corresponde a un restaurante focalizado en el mundo griego.
La experiencia en sus mesas es soberbia, se graba en tu memoria con la huella más exquisita. Imprescindible si estas o si visitas Málaga.





