
La gran cocina clásica, con propuestas que se elaboran lentamente y se enriquecen con salsas poderosas, con cervezas artesanales o con quesos super aromáticos, es belga. Propone platos potentes y, al mismo tiempo, delicados, como los que Guy Franckx, eje central de Atelier Brasserie, en Sabinillas, ofrece a su clientela de forma desenfadada y con precios super ajustados.
El equipo multinacional que impulsa Atelier Brasserie, cordial, bien formado y con un extra de calidad personal, facilita el acercamiento de la alta cocina belga al público de la Costa del Sol con el apoyo de la mejor colección de cervezas artesanales del mercado gourmet.
Ese maridaje especial, y difícil de localizar, explica el éxito de un restaurante que merece cualquier desplazamiento desde Málaga y, seguro, desde el resto de Andalucía.
Guy Franckx, descendiente de una familia de cocineros belgas de alto nivel, populariza ese arte en los fogones, atesorado durante generaciones, en un restaurante acogedor, con atmósfera cordial, que anima a degustar cada bocado y cada sorbo mientras se olvida el paso del tiempo.
Es un lujo para los sentidos a poco menos de 150 metros de una de las playas más agradables de la Costa del Sol, muy cerca ya del estrecho de Gibraltar.
Nuestro almuerzo en Atelier Brasserie ha dado un repaso a los platos otoñales de una carta, corta pero muy representativa, que habla de Bélgica en cada línea.
Hemos abierto boca con unas croquetas de queso de Brujas (Brugge para los ciudadanos flamencos de aquel país) bien acompañadas de una mermelada… majestuosa, 9,00 euros. La siguiente propuesta, gambas a la crema de ajo con chalota, 20,00 euros, aún nos tiene en las estrellas. Suprema de principio a fin.
Llegamos a la cumbre con un estofado de ternera singular, un estofado con cerveza Leffe… de los que se recuerdan durante mucho tiempo, 15,00 euros. Elegante, poderoso… reconstituyente y repleto de matices delicados.
El postre encargado de redondear este menú, elaborado con chocolate belga, vainilla, nata montada y… sorpresa, cerveza Stella Artois, nos ha regalado un toque acariciante en el paladar con su punto final alcohólico, super reconfortante.
Nuestra satisfacción ha sido plena tras esta experiencia gourmet en Atelier Brasserie. La gran cocina existe, como confirma Guy Franckx con cada una de sus propuestas, y está al alcance de cualquier clientela por la contención de sus tarifas, más que llamativa.
Es una experiencia que debe disfrutarse al menos una vez en la vida… o muchas si puedes acercarte cada día hasta Sabinillas, en el límite de Málaga con Cádiz. Nos lo agradecerás.

CERVEZAS GOURMET, ENTRADAS POR TODO LO ALTO
Las propuestas gourmet de raíces belgas son aún más satisfactorias cuando se acompañan con buenas cervezas artesanales de aquel país.
Guy Franckx nos ha sorprendido con dos tesoros de esa cantera inagotable de emociones gourmet: Waterloo, con más de 6 siglos de historia y clave para la victoria de las tropas aliadas sobre el ejército de Napoleón, y Triple Anvers.
La primera, la cerveza “aguerrida”, es densa, profunda, muy tostada y aromática, casi un jarabe delicioso. La segunda, más potente, más alcohólica, más parecida a las especialidades del sur pero especialmente sutil y elegante.
Estos “aperitivos” nos han acercado a unas croquetas de queso de Brugge… que rompen moldes. Llaman la atención por su forma, similar a una cuña de… queso, y por su aroma. Todo un descubrimiento.
Son croquetas delicadas, con la textura de un queso casi fresco. Su rebozado añade un extra de profundidad al sabor de un queso cremoso, elaborado con leche pasteurizada de vaca y granos de mostaza.
El plato se redondea con vegetales crujiente, tomates Cherry y mermelada de frutos rojos… que entra en otra dimensión. Acierto pleno.
GAMBAS A LA MODA DEL NORTE
Las gambas de Atelier Brasserie superan todas las barreras por su armonía de sabores. El equipo de Guy Franckx pone a punto un plato que reúne: gambas, chalotas, casi cebollas clásicas aunque más dulces, y crema de ajo.
Así, a primera vista, parece una propuesta demasiado enérgica, pero dicha se desvanece desde la primera oleada de aromas y del primer bocado.
Las gambas, casi crujientes, aunque se presentan sin cáscara alguna, mantienen todas sus notas marinas en una salsa suave, nada invasiva, que añade la fuerza del ajo y de las chalotas.
Son sabores elegantes, sí, aunque se hayan conseguido con el apoyo de los ajos. Reconfortan el paladar en cada bocado.
La cocina belga es la mejor maestra europea en cuanto se refiere a salsas, como evidencia cualquier propuesta de Guy Franckx. Es una cocina noble, que siempre satisface a las personas sentadas a la mesa. 9 sobre 10, una puntuación que lo dice todo.

ESENCIA DE BÉLGICA, TERNERA A LA CERVEZA
El cierre de este almuerzo ha reunido los ingredientes fundamentales de aquel país: estofado de ternera con cerveza Leffe, una de las marcas artesanales más emblemáticas.
La combinación perfecta de una carne elaborada lentamente y de una cerveza intensa, que pone su nota de alegría en todo momento, te enamora sin remedio. Es un plato fuerte, un despliegue de energía que se extiende por todo el aparato digestivo, siempre del modo más agradable. En una palabra: propuesta para disfrutar sin prisa alguna.
La carne, consistente, transmite su calidad mientras se mastica durante unos segundos largos. Es el tiempo justo para paladear ese toque singular que añade un buen chorro de cerveza durante la preparación del estofado.
El resultado final anima a aplaudir en pie como se hace tras un gran concierto o una buena obra de teatro.
DE POSTRE… MÁS CERVEZA
Chocolate belga, que ya es una referencia de calidad a nivel mundial, nata suprema y cerveza Stella Artois… son las claves de este postre exclusivo de Atelier Brasserie.
Sorprende al principio, ya que parece difícil unir los conceptos de postre dulce y cerveza… hay que pasar a la degustación. El paladar confirma que es un postre dulce… y qué postre!
La fiesta de chocolate y nata enamora por su sutilidad, bien acompañada de una nota de cerveza poderosa que alegra hasta el espíritu más decaído. Todo un lujo para redondear un almuerzo de los que se graban para siempre.


Una “Brasserie” como Atelier de Guy Franckx y su equipo, una Casa de Comidas de siempre pero gestionada con mentalidad actual, se ha convertido en la referencia de la mejor cocina belga en todo Málaga.
Respeto a la tradición, pasión en los fogones y atención suprema a la clientela son las claves de un establecimiento imprescindible para quienes aprecian la Alta Cocina. Es el tesoro gourmet de Sabinillas, todo un desafío.





