
Sientes una explosión de vitalidad nada más traspasar su puerta. Estás entrando en territorio caribeño, en un trocito de Venezuela, listo para transmitir su espíritu con cócteles tan auténticos como exquisitos y con platos vibrantes, repletos de energía.
Sí, hemos disfrutado, y mucho, en Budare Venezuelan Food de Málaga capital, color y sabor a pleno ritmo… gourmet.
Su espacio, reducido pero acogedor, es alegre e invita a disfrutar cada segundo en compañía de unos verdaderos artistas de la mejor hostelería, esa que regala a la clientela una verdadera fiesta… gracias a las buenas “vibras” de todos sus protagonistas.
El responsable de sala en Budare, José Antonio Crespo, “El Tigre”, nos recibe con calor tropical explicando detalladamente, y con una alegría desbordante, cualquier plato o bebida. Mauricio Reina, al frente de los fogones, se encarga, por su parte, de elaborar unas propuestas poderosas que llegan… desde el cielo, o mejor dicho, desde el ático de este restaurante, reservado para la cocina.
Un almuerzo relajado, tras la visita al Museo Thyssen de Málaga, nos ha puesto al día en cocina popular venezolana. Ojo, cocina popular, sí, pero nada cutre, nada “guiri”… nada parecida a la que invade las calles centrales de esta capital andaluza en los últimos tiempos.


Hemos arrancado, de acuerdo con las indicaciones de “El Tigre”, con dos bebidas caribeñas: un cóctel Margarita, 7,00 euros, perfecto de ron; y un “papelón con limón”, un jugo largo de limón con azúcar moreno, 4,00 euros. Así hemos preparado nuestros paladares para el aluvión energético del menú.
Una yuca sancochada con guasacaca, sí, estáis leyendo bien, ha sido la pieza de entrada, 5,90 euros. Vegetal y potente, el revitalizador perfecto para un día agitado en el centro de la ciudad.
El plato estelar: arepa cabimera, una especie de hamburguesa con toda la guarnición vegetal imaginable, bien “dinamitada” con esas salsas brutales atesoradas en las cocinas venezolanas. 15,00 euros. Luego os cuento los distintivos de la arepa típica de la ciudad de Cabimas, pero adelanto que es una bomba de sabores estimulantes. Genial.
Redondeamos este viaje por el universo gourmet de Venezuela con un arroz salvaje de pollo, ternera y gambas, 18,50 euros, super delicado. Es el ejemplo de la fusión permanente entre las dos comunidades más potentes del país: la local y la china. Es un plato que transmite vida en cada bocado.
La nota final, de poco más de 50 euros, ha sido super ajustada si se valora: la calidad gourmet de todas las propuestas, la atención desplegada por cada profesional del establecimiento, la grandeza de la música ambiental, con muchas notas procedentes de las Islas Canarias, y la recreación de la atmósfera de la mejor Venezuela a menos de 100 metros del Museo Picasso.
Nos ha encantado Budare por su atmósfera de alegría. Ya es un referente de felicidad en la mesa y un símbolo gourmet de la cocina popular.
EL ENTRANTE MÁS EXÓTICO
Se llama yuca sancochada con salsa guasacaca, nada más y nada menos. Este trabalenguas describe un plato elaborado con troncos de yuca pelada, conocida como mandioca a este lado del Atlántico, que se cuece de 15 a 30 minutos antes de bañarse en la salsa más famosa de Venezuela.
La salsa guasacaca, toda una fuerza de la Naturaleza en el paladar, incorpora: aguacate, cilantro, perejil, cebolla, ajo, aceite y vinagre. Puro Caribe en el olfato y en el paladar, pura Energía Verde, capaz de disparar la alegría de la yuca, una propuesta más grandiosa que nuestra patata según se comprueba desde el primer bocado.
Es un plato divertido, que pone su toque chispeante en el aparato digestivo antes de entrar en materia. La combinación de sensaciones ofrecida por esta yuca merece una nota máxima, más de 8,5 sobre 10… por esa sonrisa que nos ha dibujado en la cara.


MÁS QUE AREPA, ESTATUA CONTEMPORÁNEA
El plato fuerte de este almuerzo anuncia su carácter desde el nombre: arepa cabimera. Es el emblema de Estado Zulia, un territorio legendario en el mundo del petróleo, con Maracaibo como capital.
Esta arepa de Budare lleva… todo lo imaginable para componer un verdadero himno gourmet.
Comienzo por el final para despertar todos tus jugos gástricos. Te impresiona, primero, por su colorido, totalmente tropical, y te impacta, después, por su delicadeza y, también, por energía. Es un plato potente, perfecto para 2 comensales, que ofrece miles de matices gourmet.
El torbellino de emociones que genera se explica detallando los ingredientes básicos de una arepa, esa especie de mollete ligado a Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, que se obtiene al freír: harina de maíz, agua, sal y mantequilla.
La arepa de Budare es tan crujiente como un mollete bien tostado y deja una ligera nota dulce en el paladar aunque lleve toda esta compañía: ensalada de repollo y zanahoria, huevo cocido, bacon, más queso latino a la plancha. ¿Qué os parece? Pues no he terminado.
Mauricio Reina, señor de los fogones, redondea el plato con queso en polvo, salsa tártara y salsa de la casa, que son esos hilos de color que veis en las imágenes.
¿Aún no os ha “explotado la cabeza”? Hay más, sí, un pollo deshilachado delicioso, la proteína que hemos elegido en esta ocasión, verdaderamente delicioso. También se puede pedir ternera deshilachada o solomillo.
Hemos disfrutado de la arepa cabimera con la intensidad de una vuelta en la montaña rusa más emocionante. Es un plato que contiene mil aromas, mil sabores, siempre bien sintonizados, siempre vivaces. Imprescindible para quien visita Málaga desde cualquier punto de España.


EL ARROZ SALVAJE… DE DOS MUNDOS
Un arroz para el final de este almuerzo: un arroz… salvaje, que habla del mejor mestizaje y es adictivo. La razón de esa capacidad para satisfacer a la clientela sentada a la mesa hay que centrarla en su ligereza. Puedes disfrutar hasta el último grano sin que el aparato digestivo se rebele.
Eso sí, es un arroz poderoso, ya que incorpora vegetales, cerdo y huevo, todo bien regado con una salsa al estilo… chino venezolano. ¿Tenéis sitio para más? Pues añadid ahora germinados, cebolleta, además de tropezones de pollo, ternera y gambas.
Os parecerá imposible, pero este arroz salvaje es uno de los más sutiles, más delicados, que podéis degustar ahora mismo en todo Málaga. Super equilibrado, nada saciante y muy alegre gracias a sus toques crujientes a base de vegetal. Seguro que no dejáis nada en el plato si vais en pareja.
TRES LECHES DE ARTESANÍA
La propuesta dulce más valorada de Venezuela es la torta tres leches, elaborada con: crema de leche, leche evaporada y leche condensada. Es la torta acariciante, jugosa y exquisita que redondea cualquier comida.
El equipo de Budare convierte esta torta en una fiesta visual, primero, y en un tesoro gourmet, después.
Sedosa, sutil, elegante… qué más puedo decir. Sí, os comento que está exquisita, muy equilibrada en azúcares, por lo que no genera ni sombra de sed tras su degustación. Una referencia en postres.

Budare, el islote que Venezuela, tiene en pleno casco histórico de Málaga, a menos de 150 metros del Museo Picasso y a 250 metros de la Casa Natal del genio de la pintura, es un remanso… de alegría de vivir, de música divertida, de atención personal suprema y de cocina cargada de autenticidad.
Añadid ahora un precio comedido y un escenario caribeño. Os aseguro que disfrutaréis en 360 grados, como corresponde a la mejor hostelería actual, alejada de grandes masas y de ofertas despersonalizadas. En Budare Venezuelan Food todo gira alrededor del bienestar de su clientela.




