Atrévete, si, atrévete con las propuestas más chocantes que aparecen en la carta de Manolo Mayo, en Los Palacios, Sevilla. Vas a disfrutar de una ensaladilla rusa de pulpo de otra galaxia, de una caballa en sashimi que merecería una estatua en el centro de Tokio y de un flan con chocolate que pararía la circulación en Suiza o en Bélgica. Hemos «flipado» de este despliegue de delicadeza en un restaurante de corte clásico, con un servicio cargado de profesionalidad y de cordialidad… un oasis de calma mientras el termómetro marcaba 40 grados en la calle.
Ese baño de elegancia es discreto y se percibe en cada propuesta que llega a la mesa del restaurante sevillano. La discreción también manda en la nota final, que ha marcado menos de 45 euros en un almuerzo rápido, pero muy grato, para 2 adultos.
Nuestro retorno a Málaga desde Sevilla tras el paso por Auténtica, en el recinto ferial de la capital andaluza, nos ha conducido por segunda vez en menos de quince días a una barra repleta de comodidad y con carta propia. Nuestro primer contacto nos descubrió una ensalada de tomate, de Los Palacios claro está, sazonada con todo el Arte imaginable por el responsable de este espacio. Un verdadero escándalo de delicadeza en la preparación de la salsa, con: orégano, aceite exquisito, pimienta, vinagre de Jerez y un toque de jugo de… wasabi japonés. Majestuoso de principio a fin.
El almuerzo más reciente se ha articulado con tapas, solo de nombre, ya que son platos de cuerpo entero que nos ha presentado: desde la trilogía de ensaladillas rusas, 6 euros, que ya justifica el viaje; hasta la caballa en sashimi, 9 euros, autentica gloria gourmet; desde la berenjena rellena de carne picada, 3,50 euros, auténtica descarga de terciopelo en la boca, hasta los huevos rotos clásicos, perfectos, recubiertos de jamón ibérico cortado… como mandan los cánones.
Fin de fiesta: un flan de la abuela, denso, consistente, potenciado por un disco de chocolate, de locura, y una galleta María de toda la vida, 5,50 euros. Ojo, este postre va más allá del flan tradicional, es una auténtica escultura que pide una mirada de admiración, antes de “meter” la cucharilla.
Os lo cuento ahora mismo, descubriendo los detalles de los diferentes platos. Ahora os queda a vosotros el desafío de imaginar el trato cercano de cada persona de la barra, la profesionalidad de primera en cada interacción durante el almuerzo y el ambiente super confortable de un salón que anima a conversar tranquilamente. Así es el restaurante Manolo Mayo, en Los Palacios, Sevilla. Desviad vuestra ruta para disfrutar de los minutos más valiosos del viaje en su barra.
ENSALADILLAS CON SORPRESA
Escala creciente de sabores para las tres ensaladillas de esta tapa. Os diría que son como una buena canción: entrada tranquila, con una ensaladilla rusa clásica, bien trabada, con notas vegetales que ponen las alegrías iniciales en el paladar. El ritmo sube con el toque del marisco, con las gambas de la segunda propuesta. Son gambas al ajillo que contrastan con una mayonesa ligera pero repleta de aromas. Muy bien.
Así llegamos al solo de guitarra, al despliegue del rock genuino, a la ensaladilla de pulpo. Esto es otra historia. El pulpo añade su toque marino, inconfundible, y su textura única. La combinación es impecable. Se nota en nuestras caras de felicidad.
LA CABALLA ES UNA OBRA DE ARTE
Que si meses con r o sin r, que si lunes sin pescado fresco, olvidad todas estas indicaciones. Si vais un lunes a Manolo Mayo y tomáis caballa en sashimi os “explotará la cabeza” con su magia, con la fuerza de un pescado básico, bien marinado, bien cortado, bien acompañado de salmorejo, soja y una especie de caviar, super fresco y, además, potente. 9,9 sobre 10 en tu paladar, con esto os digo todo.
En Los Palacios si hay playa, como demuestra este plato de caballa, al nivel del mejor restaurante de Japón. Añadid el extra de un salmorejo impecable, que contrasta con el pescado en cada bocado. Un último apunte sobre la textura de esta caballa: es firme, consistente, y transmite la mejor sensación de un pescado recién salido del océano, prolongando el placer en la boca. Este es un plato Top 3 de 2025 entre las propuestas de pescado en Andalucía.
BERENJENA RELLENA, UNA CLASE MAGISTRAL DE DELICADEZA
Formato tapa, poco más de un cuadrado de berenjena rellena de picada de carne en medio de una salsa de piquillo, Sí, lo habéis adivinado: es terciopelo puro, ni más ni menos. Ese cuadrado marca el acceso al placer gourmet más elevado. El plato creado por el equipo de cocina de Manolo Mayo ofrece lujo para los sentidos, aunque necesite mejorar un poco en cuanto a presentación. Pero hablamos de una tapa de 3,50 euros.
Esta berenjena rellena de carne apuesta por la parte vegetal, desplegando la alegría verde. La salsa de piquillo se mueve en esa misma línea sin restar fuerza al ingrediente… carnívoro. Es la propuesta que dibuja una sonrisa de satisfacción en cada persona sentada a la mesa.
EL CLÁSICO QUE SORPRENDE Y SATISFACE
Unos huevos rotos con patatas bien recubiertos de jamón ibérico son los referentes de cualquier comida informal. El equipo de Manolo Mayo redondea el placer de este plato con un jamón de altos vuelos, bien cortado, super aromático y con toque ibérico en el paladar. Es la propuesta honesta que confirma, por si hiciera falta, que ingredientes simples, desde los huevos al aceite o las patatas, impulsan un plato hasta las estrellas si cuentan con el apoyo de una cocina plenamente motivada
Hemos disfrutado con estos huevos, tanto que no hemos dejado ni un gramo en el plato. Emocionantes. Seguro que repetimos la misma propuesta en cualquier otra visita a la referencia gourmet del corazón de Los Palacios.
FLAN CON CHOCOLATE Y GALLETA, MONUMENTO DULCE
Hemos redondeado el almuerzo con un capricho visual… que nos ha dejado con el mejor sabor de boca tras un ataque implacable con… las cucharillas de postre. El flan de Manolo Mayo se presenta como un cilindro que intercala sus pisos de flan con un piso de chocolate y otro de galleta.
La genialidad se saborea al hundir las cuchara en ese bloque dulce, sí, pero sin excesos de azúcar de ningún tipo.
El flan es consistente, lo mismo que el chocolate y la galleta, lo que permite saborearlo durante más tiempo en el paladar. El acuerdo entre los 3 sabores es estimulante y distinguido, fácil de digerir y nada pesado. Lo hemos confirmado en el viaje posterior en coche de más de dos horas de duración y con temperaturas exteriores cercanas a 40 grados. Pocos postres resisten esta prueba… de fuego sin producir pesadez del aparato digestivo o sin generar una sed de travesía del Sahara. Un gran postre, en una palabra,
Experiencia a repetir una y mil veces en el restaurante Manolo Mayo de Los Palacios. La profesionalidad de su equipo de barra y la calidad de su propuesta gourmet aseguran satisfacción plena. Se puede disfrutar de una cocina alegre e inquieta, elaborada con ingredientes de primer nivel, con unas tarifas muy ajustadas. Tras nuestros dos almuerzos en menos de un mes os recomendamos alejaros de la autopista unos kilómetros para hacer la prueba. Seguro que os agrada tanto como a nosotros.
